El regreso de “The White Lotus”: Misterios, traiciones y un rostro familiar

La espera ha terminado y “The White Lotus” vuelve con una nueva temporada llena de lujo, intriga y caos. Esta vez, el exclusivo resort nos traslada a Tailandia, donde los huéspedes disfrutarán de playas paradisíacas, pero también se verán envueltos en situaciones peligrosas. Entre las preguntas que deja el primer episodio: ¿Quién es el tirador activo? ¿Unas vacaciones entre amigas terminan en tragedia? ¿Por qué la relación entre esos tres hermanos es tan extraña? Y, por supuesto, ¿qué hace Greg aquí?

Para sorpresa de muchos, el final del primer episodio nos entrega un inesperado giro al mejor estilo del Universo Cinematográfico de Marvel. La escena ocurre en el bar del hotel, donde el personaje interpretado por Aimee Lou Wood, quien es pareja de Walton Goggins en la serie, se une a una conversación con otra joven en una situación similar. “Honestamente, es tan aburrido que ni siquiera me importa”, dice su nueva compañera de tragos, interpretada por Charlotte Le Bon. Y es entonces cuando la cámara se mueve y nos revela a un rostro conocido: Greg.

Un regreso inesperado

Sí, Greg Hunt está de vuelta. Para quienes no lo recuerden, Greg es el esposo de la difunta Tanya McQuoid, interpretada por la inolvidable Jennifer Coolidge. En la segunda temporada, Greg se involucró en una oscura conspiración que terminó con la trágica muerte de Tanya en Sicilia. Ahora, su presencia en el lujoso resort de Tailandia solo aumenta el misterio sobre sus verdaderas intenciones.

Greg: De funcionario público a conspirador

Greg fue presentado en la primera temporada como un empleado de la Oficina de Administración de Tierras de Estados Unidos (BLM, por sus siglas en inglés), un organismo que gestiona los terrenos federales del país. En sus primeras interacciones con Tanya, se mostraba como un hombre solitario y enfermo, lo que generó una conexión inmediata entre ambos. Al final de la temporada, la pareja dejó Hawái junta, y Tanya incluso se olvidó de su promesa de ayudar financieramente a Belinda, la masajista con la que había formado un vínculo.

La segunda temporada los llevó a Sicilia, donde el matrimonio ya mostraba signos de desgaste. Greg pasó poco tiempo en pantalla, pero su comportamiento dejó pistas clave: despreciaba a Tanya, la convenció de hacer el viaje, ya no estaba enfermo y pasaba demasiado tiempo en llamadas misteriosas. Además, mostraba una clara frustración con el acuerdo prenupcial que Tanya le había hecho firmar. “¡No puedo permitirme renunciar! Me hiciste firmar un prenupcial. ¿Y si no funcionamos?”, le dice en un momento de tensión.

El complot en Sicilia

La temporada avanzó revelando un elaborado plan para deshacerse de Tanya. La multimillonaria fue envuelta en el encanto de Quentin, un aristócrata excéntrico interpretado por Tom Hollander, quien la llevó a un mundo de lujos, pero también la aisló de cualquier apoyo. Entre paseos en yate, visitas a islas privadas y una noche en la ópera, se fraguaba un plan para que Tanya desapareciera de la ecuación, con Greg como beneficiario directo de su fortuna.

El desenlace en Sicilia dejó muchas dudas sobre el destino de Greg tras la muerte de Tanya. Su reaparición en la tercera temporada podría significar que la historia aún no ha terminado. ¿Regresó para encubrirse? ¿Para disfrutar de su nueva riqueza? O, peor aún, ¿para llevar a cabo otro plan siniestro?

Con “The White Lotus”, cada detalle importa y nada es lo que parece. La tercera temporada promete seguir desentrañando los secretos más oscuros de la opulencia y el poder, dejando a los espectadores con una sola certeza: en este paraíso, nadie está a salvo.