Una dupla inquebrantable: Michael B. Jordan y Ryan Coogler, más de una década de colaboraciones
Michael B. Jordan y Ryan Coogler han construido una de las asociaciones más sólidas y creativas del cine contemporáneo. Desde que comenzaron a trabajar juntos en Fruitvale Station en 2013, sus carreras han evolucionado en paralelo, consolidándose como un dúo emblemático del séptimo arte. En una reciente entrevista conjunta, hablaron sobre el vínculo que los une, la confianza mutua y cómo esa conexión ha sido clave en cada uno de sus proyectos.
A lo largo de la historia del cine, varias parejas director-actor han marcado época —como Martin Scorsese y Robert De Niro, Pedro Almodóvar y Antonio Banderas, o Kelly Reichardt y Michelle Williams—, pero pocas lo han hecho con la fluidez y sincronía que demuestran Coogler y Jordan.
Desde aquel primer encuentro en el casting de Fruitvale Station, Jordan ha tenido un papel protagónico o una aparición en las cinco películas que ha dirigido Coogler. Entre ellas destacan Creed, las dos entregas de Black Panther y ahora Sinners, que se estrena el 18 de abril y representa un nuevo reto para ambos.
En Sinners, ambientada en el Misisipi de la era de las leyes Jim Crow, Jordan interpreta a los hermanos gemelos Smoke y Stack, dos ambiciosos gánsteres que enfrentan fuerzas sobrenaturales mientras intentan abrir un club nocturno. La película no solo refuerza la capacidad interpretativa del actor, sino también la visión única de Coogler como cineasta.
Coogler, quien fue jugador de fútbol americano universitario, compara su relación profesional con la que se da entre un receptor y su mariscal de campo. “En una temporada podía tener cuatro o cinco quarterbacks distintos, y eso siempre era complicado. Ahí comprendí el verdadero valor de tener química con alguien. Cuando la encuentras, hay que cuidarla”, afirmó.
Durante la entrevista realizada este mes en un bar de cócteles en Nueva York, ambos revisaron juntos su historial cinematográfico, analizando película por película. Uno de los momentos más emotivos fue cuando recordaron el rodaje de Black Panther: Wakanda Forever, filmada tras la muerte de Chadwick Boseman, protagonista de la primera entrega. Para ambos, fue un proceso cargado de sentimientos, marcado por la pérdida, pero también por la necesidad de rendirle homenaje de la mejor manera posible.
El recorrido colaborativo de Coogler y Jordan se resume así:
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Fruitvale Station (2013): El inicio de todo. Una historia basada en hechos reales que lanzó a ambos al reconocimiento de la crítica.
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Creed (2015): La reinvención del universo de Rocky, donde Jordan brilló como Adonis Creed y Coogler demostró su talento narrativo.
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Black Panther (2018): Un fenómeno cultural que redefinió el cine de superhéroes, con Jordan interpretando al icónico Killmonger.
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Black Panther: Wakanda Forever (2022): Un tributo cargado de emoción y respeto hacia Boseman, donde ambos se enfrentaron a nuevos desafíos.
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Sinners (2025): Su proyecto más ambicioso hasta la fecha, con Jordan en un doble rol que promete impactar a la audiencia.
La historia compartida de Michael B. Jordan y Ryan Coogler sigue escribiéndose con fuerza, y todo indica que su química creativa continuará dando frutos durante muchos años más.